Retención presupuestaria: El arma de Trump y Musk para cortar el gasto federal

La administración entrante de Donald Trump, junto a Elon Musk y Vivek Ramaswamy, prepara un ambicioso plan para recortar al menos $2 billones del presupuesto anual federal. Sin embargo, enfrentan una limitación clave: el Congreso tiene el «poder de la bolsa», lo que significa que solo este puede decidir cómo se utiliza el dinero del gobierno. Ante esto, el equipo de Trump podría recurrir al controvertido concepto de «retención presupuestaria».

¿Qué es la retención presupuestaria?

La retención presupuestaria se refiere a la decisión del presidente de no gastar fondos que ya han sido asignados por el Congreso. Aunque esta práctica fue común en el pasado, sufrió un cambio drástico tras los abusos de Richard Nixon, quien intentó frustrar proyectos aprobados por el Congreso. Esto llevó a la creación de la Ley de Control de Retención Presupuestaria de 1974, la cual limita la capacidad del presidente para desviar fondos sin autorización del Congreso.

La estrategia de Musk y Ramaswamy

Musk y Ramaswamy han señalado que el actual sistema limita de forma inconstitucional el poder presidencial. En un artículo de opinión reciente, ambos destacaron que planean desafiar estas restricciones en la Corte Suprema, argumentando que la composición actual del tribunal podría estar de su lado.

Según Musk, «con la retención presupuestaria, podemos simplemente cortar el flujo de dinero», refiriéndose a una estrategia para detener fondos destinados a programas específicos.

Retención presupuestaria y tensiones con el Congreso

La implementación de la retención presupuestaria a gran escala podría llevar a un enfrentamiento significativo con el Congreso, especialmente con los demócratas, quienes ya han advertido contra el «exceso de poder ejecutivo». Trump ya intentó usar esta herramienta durante su primer mandato al retrasar fondos a Ucrania, lo que contribuyó a su primer juicio político.

El equipo de Trump ahora apunta a medidas aún más drásticas, como la eliminación de departamentos enteros y la reducción de agencias a su mínima expresión. Estas acciones podrían encontrar una fuerte resistencia legislativa, pero también reflejan el enfoque audaz de Musk y Ramaswamy para cumplir con sus promesas de austeridad.

¿Qué podría cambiar?

Si la Corte Suprema se pone del lado de Trump, la retención presupuestaria podría convertirse en una herramienta poderosa para rediseñar el gasto federal. Esto incluiría eliminar burocracia, reducir agencias y recortar programas populares, como los beneficios para veteranos, que actualmente representan una parte significativa del presupuesto.

Conclusión

El uso de la retención presupuestaria por parte de Trump, Musk y Ramaswamy podría redefinir el equilibrio de poder entre el Congreso y el Ejecutivo.

Aunque sus propuestas tienen el potencial de reducir significativamente el gasto federal, también presentan desafíos políticos y legales que podrían generar intensas disputas en Washington. ¿Será esta estrategia una solución viable o desatará un nuevo enfrentamiento constitucional?