Mientras EE. UU. prohíbe las CBDC, más de 100 países apuestan por su implementación
En el marco de la orden ejecutiva que firmó el presidente Donald Trump, el pasado 23 de enero, llama la atención la prohibición explícita de que Estados Unidos emita una moneda digital de banco central (CBDC).
Se trata de una prohibición que se da en un contexto en el que viene creciendo el número de países que desarrollan este tipo de monedas.
Como ha reportado CriptoNoticias, tal hecho ha dado como resultado que actualmente el 98% de la economía mundial esté explorando el desarrollo de versiones digitales de sus monedas. Así lo indican las estadísticas publicadas por el rastreador de CBDC, cbdctracker.org.
Se cuentan, en ese sentido, un aproximado de 134 países en todo el mundo que avanzan en el desarrollo de sus monedas digitales. Los datos muestran que más de 68 proyectos están en fase avanzada de exploración, en etapas de desarrollo, en prueba piloto o lanzamiento.
China se mantiene como el líder en la carrera de las CBDC, teniendo al yuan digital (e-CNY) como el mayor proyecto piloto y el más avanzado de todo el mundo.
Los cálculos hasta mediados de 2024 apuntan a un volumen total de transacciones que solo el año pasado alcanzó los 7 billones de e-CNY (986.000 millones de dólares) en 17 regiones provinciales.
La lista de proyectos lanzados a nivel global incluía a la Unión Monetaria del Caribe Oriental, formada por 8 países, donde la disponibilidad del proyecto de CBDC identificado como DCash se suspendió debido a problemas técnicos. Actualmente, están desarrollando un nuevo piloto.
Este avance global se presenta en medio de un rechazo masivo por parte del público, que en general ve a estas monedas como mecanismos de control de los Estados.
A pesar de ello, los gobiernos de varios países han seguido avanzando con sus planes, aunque la mayoría están reenfocando los proyectos, con miras a desarrollar CBDC mayoristas (en vez de las minoristas). La meta es crear monedas digitales híbridas que no solo permitan pagos dentro de sus países, sino también para pagos internacionales.
EE. UU. no ha estado fuera de esta tendencia y –a través del Banco de la Reserva Federal de Nueva York– participa en el proyecto transfronterizo Ágora, de emisión mayorista. El mismo está en fase de diseño y es adelantado por el Banco Internacional de Pagos (BIS) junto a otros seis bancos centrales.
Adicionalmente, la Reserva Federal (Fed) ha llevado adelante desde 2020 pruebas con el proyecto «FooWire». Dentro del mismo se emitiría el llamado dólar digital.
También el Banco de la Reserva Federal de Boston anunció que trabajaba con investigadores de la Iniciativa de Moneda Digital (DCI) del MIT, en una colaboración de varios años para construir y probar una plataforma de moneda digital de banco central de código abierto «hipotética».
No obstante, lo que se espera ahora es que Estados Unidos deje estos proyectos de lado, siguiendo el dictamen de la orden ejecutiva emitida por Trump. Sobre todo, considerando que la misma establece que «cualquier plan o iniciativa en curso en cualquier agencia relacionada con la creación de una CBDC dentro de la jurisdicción de los Estados Unidos se terminará inmediatamente y no se podrán tomar más medidas para desarrollar o implementar dichos planes o iniciativas».
En todo caso, hay que recordar que la participación del país en estas pruebas de CBDC se presentó en un contexto en el que, cada vez, eran menores las posibilidades de que se lanzara una moneda digital minorista. Ya desde la administración Biden se venían planteando dudas y muchas prohibiciones, con políticos y dirigentes expresando su oposición.
De hecho, la exgobernadora de la Reserva Federal, Lael Brainard, explicó reiteradamente que la Fed aún no había tomado una decisión formal y definitiva sobre si lanzar oficialmente una moneda digital.
El rechazo a este tipo de monedas dentro de Estados Unidos ha escalado en los últimos meses, tanto a nivel estadal como federal, pues fueron varios los gobernadores estadales que emitieron prohibiciones para el uso de este tipo de monedas.
En mayo pasado, la Cámara de Representantes aprobó un proyecto de ley que prohíbe la emisión directa de una CBDC. Esta propuesta está pendiente para el debate en el Senado. En el actual contexto no se sabe si avanzará bajo la administración Trump, aunque su contenido concuerda con lo que dice la orden ejecutiva.
De aprobarse este proyecto tendría como ventaja que, al convertirse en ley, no podría ser derogado por otro gobierno.
Las CBDC se transforman en herramientas geopolíticas
Entre los proyectos que siguen avanzando destaca la propuesta del Banco Central Europeo, que hasta el momento se mantiene dispuesto a lanzar un euro digital. Esto, bajo la premisa de que las políticas de Trump «alejarían a los clientes de los bancos», dando espacio para una CBDC.
Tal hecho es una muestra de una tendencia que está llevando a las CBDC a convertirse en nuevas herramientas geopolíticas. Una situación que se ha hecho más palpable con los cambios generados luego de la invasión a Ucrania en 2022.
De esta forma, se observa cómo, tras las sanciones aplicadas a Rusia, los proyectos transfronterizos de CBDC al por mayor vienen en claro ascenso. Entre esos proyectos mayoristas se halla mBridge, que conecta a bancos en China, Tailandia, los Emiratos Árabes Unidos, Hong Kong y Arabia Saudita, y al cual posiblemente se unan más países.
Al respecto, la investigación del grupo de expertos Atlantic Council muestra que tanto las naciones del G20 como las que integran el BRICS están muy interesadas en el desarrollo de CBDC para pagos transfronterizos.
Todos los Estados miembros originales del BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) están poniendo a prueba una CBDC, indica el estudio, recordando el hecho de que estos países han estado haciendo grandes esfuerzos, desde el año pasado, por el desarrollo de un sistema de pagos alternativo al dólar.
Algo semejante pasa con el G20, con todos los países del grupo explorando una CBDC. «19 de ellos se encuentran en etapas avanzadas de exploración; 13 países ya están en la etapa piloto», acota el informe. Entre ellos se encuentran Brasil, Japón, India, Australia, Rusia y Turquía.
Son hechos que auguran –a largo plazo– que lo más probable es que perduren las CBDC mayoristas, transformándose en una de las principales herramientas utilizadas por los diferentes bloques regionales para el manejo de la dinámica del comercio internacional.
Descargo de responsabilidad: El contenido de este artículo refleja únicamente la opinión del autor y no representa en modo alguno a la plataforma. Este artículo no se pretende servir de referencia para tomar decisiones de inversión.
También te puede gustar
Dogizen, la primera ICO de Telegram, se acerca a los 4 millones de dólares en preventa
Kiyosaki descarga oro y plata, proyecta Bitcoin a $250,000 para 2025
Dogecoin ve una salida de $1.2B en interés abierto en medio de señales bajistas