Buterin propone una revisión de RISC-V mientras Ethereum busca una ejecución más rápida

• Buterin propone sustituir la máquina virtual de Ethereum por la arquitectura de código abierto RISC-V, con el objetivo de agilizar la ejecución de contratos inteligentes y la modularidad para la escalabilidad.
• Calcula que la integración de RISC-V podría multiplicar por cien el rendimiento, lo que beneficiaría especialmente a las cargas de trabajo de verificación de conocimiento cero.

Vitalik Buterin ha presentado un plan para cambiar el actual motor de ejecución de la red, la máquina virtual de Ethereum, por RISC-V, un conjunto de instrucciones de código abierto utilizado en el diseño de hardware y software.

La propuesta, publicada en el foro Ethereum Magicians , presenta a RISC-V como una alternativa más eficiente que podría aliviar los cuellos de botella en el procesamiento de contratos inteligentes y reducir los costes de verificación de las aplicaciones de conocimiento cero.

El EVM ha alimentado Ethereum desde 2015, pero su diseño personalizado conlleva una sobrecarga que se hace evidente cuando entran en escena cargas de trabajo complejas o rollups ZK.

Buterin sostiene que el paso a RISC-V es «el único camino realista» para aligerar la capa de ejecución y dejar espacio para casos de uso de próxima generación. Buterin estima que el rendimiento podría multiplicarse por cien en proyectos basados en sistemas ZK-EVM, que hoy en día consumen grandes cantidades de recursos computacionales sólo para confirmar lotes de transacciones.

Hay tres vías de integración sobre la mesa. En primer lugar, Ethereum podría permitir el despliegue nativo tanto de contratosEVM como RISC-V, dando a los desarrolladores la posibilidad de elegir. En segundo lugar, la cadena podría introducir un intérprete RISC-V que ejecute bytecode EVM .

En tercer lugar, los intérpretes podrían convertirse en un elemento formal del protocolo, permitiendo a la red añadir o intercambiar motores a medida que evolucione la tecnología. Cada una de estas opciones conlleva ventajas y desventajas en cuanto a complejidad, esfuerzo de creación de herramientas y compatibilidad con versiones anteriores.

Además, si RISC-V se impone, los rollups de conocimiento cero serán los primeros en beneficiarse , ya que la reducción de los costes de verificación podría ampliar los márgenes de los operadores de capa dos.

En consecuencia, las tarifas de gas en la cadena base podrían reducirse, mejorando la experiencia del usuario en áreas como el comercio en la cadena y las transferencias de stablecoin.

Aun así, sigue habiendo obstáculos de gobernanza. Cualquier cambio de esta envergadura requiere un amplio acuerdo entre los desarrolladores del núcleo, los equipos de clientes y los operadores de nodos. Además, las herramientas y las auditorías de seguridad tendrían que igualar el nivel de fiabilidad alcanzado por el EVM tras casi una década en producción.

Ethereum (ETH ) cotiza actualmente cerca de los 1.623 dólares, con modestas fluctuaciones que reflejan una fase de consolidación tras su reciente rebote. Durante la semana pasada, ETH ha mostrado una fortaleza gradual después de defender el soporte clave alrededor de $1,580, pero permanece en una tendencia bajista más amplia, con una pérdida de ~50% en lo que va del año y un rendimiento inferior continuo en relación con Bitcoin. Aun así, la resistencia de ETH a estos niveles sugiere un creciente interés a medida que se prepara para actualizaciones clave del ecosistema.

Técnicamente, ETH está rondando justo por debajo de la zona de resistencia de 1.675$-1.700$. Una ruptura clara por encima de este rango podría enviar ETH hacia $1,770-$1,850, alineándose con las zonas de oferta anteriores y la media móvil de 50 días.

Los indicadores de impulso como el RSI y el MACD son neutrales, pero comienzan a inclinarse al alza, lo que indica las primeras etapas de una posible ruptura si el volumen aumenta.

A la baja, si no se logra mantener el soporte de 1.600-1.580 dólares, podría desencadenarse un movimiento hacia 1.450 dólares, donde se observó por última vez un fuerte interés comprador.